La bolsa de Japón recibe al inversor descontento con China a un 9% de sus máximos históricos

La bolsa de Japón recibe al inversor descontento con China a un 9% de sus máximos históricos

  • La bolsa china pierde tres billones de dólares desde su techo en febrero de 2021
  • Las acciones del gigante asiático ya no son las que más pesan en la bolsa global

China ya no es la economía emergente que aporta al conjunto de la renta global su fuerte incremento del PIB. El valor de los bienes y servicios producidos por el gigante asiático no crece al mismo ritmo en los últimos años y esto espanta a los inversores que salen de sus mercados de valores. Desde sus máximos históricos a comienzos del 2021, la bolsa china pierde más de tres billones de dólares de capitalización bursátil, un 30% en tres años. Y es la bolsa de Japón una de las beneficiadas de esta fuga de inversores, tanto extranjeros como de los propios locales.

En el arranque del 2023 se ha podido ver un incremento del interés por la bolsa japonesa que lanza a su principal índice bursátil, el Nikkei 225, a máximos no vistos en más de 30 años. De hecho, el índice está una subida inferior al 8% de sus máximos históricos de 1989. Por contra, las principales referencias de la bolsa china profundizan su caída no solo por la débil expectativa de crecimiento de su economía real (bajo consumo y baja producción), sino también por el excesivo apalancamiento de grandes compañías inmobiliarias cotizadas en el país.

El mercado de valores chino hizo su máximo histórico en febrero de 2021, cuando se esperaba que la rápida recuperación tras la pandemia se capitalizara en la gran economía emergente del mundo. Pero no ha sido así hasta la fecha y eso se salda con una caída del 60% en estos tres años del índice MSCI china, que replica la evolución sobre el parqué de las compañías cotizadas del gigante asiático, tanto continentales como en Hong Kong y en divisa china pero también en dólares.

En términos de capitalización bursátil, este mercado de valores pasó de superar los 10,2 billones de dólares a situarse por debajo de los 7 billones, según datos de FactSet. Sería como borrar de un plumazo la capitalización bursátil de Apple del mercado. Pero la pérdida de influencia del gigante asiático en el mercado financiero no se mide solo en el tamaño de capital invertido. Como la posición de los inversores también ha menguado su ponderación sobre el total de la bolsa global está en mínimos de 2017. Es decir, las acciones chinas suponen menos del 24% del índice MSCI de la renta variable global cuando hace tres años suponía casi el 40%.

China no da al mercado la confianza necesaria como para que vuelvan los inversores. En 2023 su PIB nacional creció un 5,2%, para este 2024 se espera un 4,6% y en 2025 un 4,4%. Es decir, no estaría cumpliendo con el plan prometido por las autoridades del país de un crecimiento del 5% interanual. Aquellos que busquen economías emergentes en Asia y el área del pacífico que sí expandirán su PIB con porcentajes más elevados probarán suerte en India o Vietnam, cuyo PIB crecerá un 6,6% y un 6% respectivamente este año, según Bloomberg. De hecho, la bolsa india tocó máximos históricos el pasado 15 de enero. «La India dará el sorpasso a China como líder del crecimiento global y motor de los mercados emergentes», explicaron desde Tressis. Aunque, obviamente, el flujo de inversión extranjera no va solo de China a Japón sino que también puede irse a otros mercados como Wall Street.

Históricamente, una caída de los principales índices de Hong Kong o de las referencias continentales implicaba una caída de los mercados de valores del resto de Asia y área del Pacífico. Esto dejó de ser así en la actualidad. La situación de la deuda inmobiliaria del país, la falta de estímulos eficientes por parte del Banco Popular de China para impulsar el crecimiento, las restricciones al capital y la caída de la inversión (por primera vez desde 1998 la inversión extranjera directa en China es inferior a la inversión China fuera de sus fronteras) quitan la batuta de la bolsa al gigante asiático.

El inversor chino también busca refugio en Japón

Una cosa es que el inversor extranjero salte a otros mercados de valores de países emergentes en busca de mayores crecimientos y otra es que el inversor local busque seguridad en mercados maduros como el japonés. Las órdenes de venta de acciones chinas también se está dando entre los nacionales, según apuntan desde Andbank. «Los ETF de mercados internacionales (especialmente de Japón) son un vehículo utilizado estos días por los chinos para reducir su exposición en el mercado nacional en especial desde que los inversores continentales enfrentan controles de capital por parte de las autoridades del país», explica el economista jefe de Andbank, Alex Fusté.

De hecho, el experto señala un vehículo en concreto, el China AMC Nomura nikkei 225, que utilizan los chinos para tomar posiciones en bolsa nipona y que anotó varias sesiones con subidas cercanas al 10%, en el límite diario permitido. «Los traders locales persiguen compulsivamente las acciones japonesas como protección, ignorando las advertencias del emisor AMC de que pueden sufrir pérdidas si continúan invirtiendo a ciegas«, explicaron desde Andbank.

Japón, por contra, tiene algo más que ofrecer además de menor volatilidad que la bolsa china. La dependencia nipona del gigante asiático continental irá a menos en 2024, según apuntan desde Jupiter AM, ya que las empresas niponas recortarán sus inversiones en el país para desvincularse de las cadenas de suministros del país en plena guerra de los semiconductores y chips entre China y Estados Unidos.

Además, se espera un incremento de los beneficios netos de la bolsa nipona para este año y varias recompras de acciones que darán incentivos al inversor que busque incrementos de precio. El gran obstáculo para índices como el Nikkei sería un drástico ajuste de la política monetaria nipona que no solo sacaría los tipos de referencia del Banco de Japón que aún están en negativo. El consenso de mercado que recoge Bloomberg sí que considera que este 2024 se producirán las primeras subidas de tipos de interés, en contra del resto de bancos centrales, pero no cerrarían el actual ejercicio por encima del 0,25% según las previsiones.

Los fondos expuestos al mercado nipón en euros, a los que tiene acceso un inversor español, ya aprovechan el último repunte de la renta variable japonesa. Menos de un 10% de estos fondos (sin discriminar por clases o aportación mínima) avanzan en lo que va de 2024. De hecho, hay cuatro vehículos que suben más que el Nikkei 225 en lo que va de enero que tienen, a su vez, rentabilidades anualizadas a tres y cinco años superiores al 10%: CSIF Equity Japan FBHBlackRock Japan EquityFidelity MSCI Japan Index EUR Eurizon Equity Japan LTE. Todos ellos incluyen a los grandes valores por capitalización del mercado nipón aunque el fondo de Eurizon Capital implica una aportación mínima de tres millones de euros, según Morningstar.

Por contra, ningún fondo expuesto al gigante asiático con acceso para el inversor español escapa a las caídas del mercado desde 2021 y acumulan pérdidas superiores al 50%. En nueve de estos productos superan incluso el 60%, más que el propio índice chino CSI 300.

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